UNA GOTA DE AGUA

Hay una gota de agua a punto de caer del techo de mi cuarto.

Acabo de despertarme de mi siesta, de dormir, de descansar... y un goteo me ha sacado de mis ensoñaciones, de mi vigilia, de mi duermevela. Aquí en el cuarto todo es claro. La luz del sol al atardecer entra con fuerza, casi se diría que es el pincel que tiñe mis paredes de color oro; pasa a través de la ventana claveteada con maderas mal puestas en franjas anaranjadas y toca con su destello mi manta, mi pijama, incluso mi rostro. En esta habitación solo encuentro mi cama y las cuatro paredes, y oigo el incesante goteo de esa mancha de humedad en mi techo. Quiero levantarme, desde luego, liberarme del calor del catre

Pero

Hay una gota de agua a punto de caer del techo de mi cuarto.

La veo de reojo mientras estudio, mientras voy de un lado a otro con el libro de tests psicotécnicos en la mano, intentando no pasar por debajo para no mojarme. Es muy fácil distraerse con ese plic incesante y lento, pero no puedo descuidarme y concentrarme en lo que tengo entre manos. Un examen es más importante que un goteo y, además, si me distraigo ahora, me distraeré ya en el rato que me queda para estudiar. Manchará el suelo, ya lo sé y no me quedará más remedio que secarlo luego. Pero me distraeré seguro, que me conozco.

Entonces

Hay una gota de agua a punto de caer del techo de mi cuarto.

Quizás sea una visión como otras tantas que he tenido mientras me dure este tirito. Sentado aquí, en el sillón de los muelles rotos, la veo como si de algo mágico se tratara. Me da por pensar, fíjate tú, que tal vez sea la gota que colme el vaso, que sea acaso la última gota que me quedaba por aprovechar en esta vida de mierda, pero la verdad es que no hay nada que aprovechar, no hay nada por lo que luchar. La única vía de escape me la proporciona el camello del piso de abajo. Quisiera bajar abajo y pedirle un gramito más

Aunque

Hay una gota de agua a punto de caer del techo de mi cuarto.

Es lo que me faltaba. Esa mierda que filtra por las tuberías me está jodiendo el piso. Los inquilinos de arriba podrían tener más cuidado y revisar de vez en cuando sus tuberías. Porque esto, desde luego, me va a costar un riñón en reparaciones y, por supuesto, no voy a ser yo quien lo pague, si no los imbéciles de arriba; joder, que llevo ya veintitrés años viviendo en mi bloque y no me había pasado esto nunca. Ya sé; les daré hasta mañana para ver si hacen algo al respecto

Porque

Hay una gota de agua a punto de caer del techo de mi cuarto.

Tendré que levantarme de todos modos para poner un cubo de agua y así que no me ensucie lo poco que tengo de libertad de mi preciado cuarto. Aunque el sol me deslumbre con su luz tengo que hacerlo,

PERO

Me da pereza estudiar esta mierda de examen mientras oigo ese sedante chapoteo contra el suelo, tanto que voy a dejar el libro y relajarme observando como cae, así se pasen tres horas; así solo ocurrirán dos cosas: Que no estudie ya lo que me queda de tiempo y de lección o que me relaje y lo retome con calma;

ENTONCES

Tal vez lo que tendría que hacer es recoger el agua del suelo en vez de estar aquí tirado y, así, aún sintiendo esta mierda en mis fosas nasales, tener la sensación de hacer algo útil, algo que es simple, de acuerdo, pero algo que es tan básico como ponerme a limpiar y no pensar en el mono,

AUNQUE

Voy a subir ahora y les diré claramente que tienen una gotera que me filtra en mi techo, y punto. Con amabilidad, sin atropellar, aunque sean ahora mismo las diez y media de la noche, creo que merecen saber que tienen fugas de agua

PORQUE

Sigo echado

Estudiando para mi examen

Mientras marcha otro tirito

Les diré tranquilamente

Que

Hay una gota de agua a punto de caer del techo de mi cuarto.